El elefante

El color de los viajes
certeros incautos como mis manos
se quedan en el calor de la huella
que deja el elefante que tengo parado en el pecho

y exponer la imagen colgada de alambres
entretejidos con delicada frialdad
y el entendimiento aturdido

no, no creo que podamos flanquear lo que viene
el registro de lo que fue
cualquiera de las dos
pintadas en el horizonte de este no ser

quedaran atrapadas
acechadas en el tiempo