Injurias

Casi descreo de todo sinónimo de tus bálsamos
que ahora me protegen de las deudas conmigo

el temor intempestivo hablando de las manos del no tiempo
casi parecido a un no querer quererte

hablar y despedirnos y volver a tus manos
sacudirme la nostalgia de los labios
que aspiran tu aliento
sospechado de las injurias de haberme olvidado

El elefante

El color de los viajes
certeros incautos como mis manos
se quedan en el calor de la huella
que deja el elefante que tengo parado en el pecho

y exponer la imagen colgada de alambres
entretejidos con delicada frialdad
y el entendimiento aturdido

no, no creo que podamos flanquear lo que viene
el registro de lo que fue
cualquiera de las dos
pintadas en el horizonte de este no ser

quedaran atrapadas
acechadas en el tiempo

Que hablen ellas

Invitada especial: Cris Münnich

¿Descubriremos juntos que la poesía es como el amor verdadero?
aunque verdaderos sólo tengo estos ojos que te miran

que hablen ellas
¿qué ocultan, qué callan, qué encierran?
quizás artilugios dos poemas
cinco razones para un muerto que habla
para no callar eternamente y sin motivo

como una brisa en la clandestinidad de los atisbos
que nos reencuentran sobre estas tablas que flotan
y se desvanecen, casi sin querer… casi sin pensar.

Frío y Silencio

No calles, consolame este silencio, no calles.
Otra vez no.
Quizás dudaras de tanta negativa, pero no niego quererte.
No esperes hasta el último minuto apoyado en este abismo.

El papel comprende al frío
tan lleno de fríos taciturnos.
Dame el abrazo, quiero mi parte
aunque sea tuya toda mi parte.

El tiempo en ella

Le dicen Eva Fe.

Adolorida de ausencia de voces
sus ojos son graves, su lengua silencia.
Se busca en el espejo de su eco
que trasunta el parpadeo con dulzura.
Inolvidable como la caricia de la paz
carga en su espalda las voces de otros
silenciosas como el eco de los acantilados
y responde desde allá dormida
suspendida en el tiempo/el tiempo en ella.

Eva recorre los días entre cerros y pueblos.

Libres

Que ya no se busque/se agotaron las salidas
que el tiempo pase desnudando las miradas
Se incendiaron los deseos

y volver a mirar o esperar el extravío

incierto desamortiguado real libre de prejuicios
calmar la aspereza, seguir cambiando
la piel como los lagartos, el perfume como los amores

libres
sin saber con precisión si estas palabras son estériles

exquis -in memorian-

se fue dejando su vida suspendida en el muro
contemplando sea lo que fuera aquello llamado vida
la luna brilla en un fondo celeste que ahora es parte de tu configuración
-la que no dejaste ni te llevaste-
o el recuerdo guardado de tu memoria abierta
donde se guarda el aroma de la imagen del sonido
-que vuelve destello tu partida-
fugaz como tu memoria abierta, el muro y la imagen

Sanar la herida

Sin sal también hay herida
pero comprendo el origen
donde todo fue socavado pero no la necesidad de decir
se acomodan los labios entre los versos

aún con poesía hay herida

y al fin camino sereno, por arriba, y agradezco
por la sal, por la poesía, por la herida

conectada a vos/tu señal.
Comunicarse, eso es sanar

El sabor del juego

Descanso de mis pies/grito de la vida en todas sus formas
Carpa circense de la realidad más cruda
vuelo de siempre infinito umbral
Infinito como el pozo detrás del brocal que soy
y vuelvo en la sombra a lucir
aunque piensen que no brilla
y festejo el sabor del juego
Irremediablemente suspendido en el borde del deseo
vuelo de siempre infinito volar