Dice Adán

Siento tus ojos, Eva, que caminan sobre mí
Cómo soslayar el amor que me mostrás

Se deja ver tu boca entreabierta, el color de los pómulos
inadvertidamente rosados de pudor
Te sorprendo mirándome y quedo desnudo
Rozando lo inerte, desarmado de prejuicios
Discutimos la profundidad, de eso hablan nuestras manos